Discurso del Presidente de Turkmenistán, S.E. Serdar Berdimuhamedov, en el Foro Internacional de la Paz y la Confianza

Check against delivery

 

Discurso del Presidente de Turkmenistán, S.E. Serdar Berdimuhamedov, en el Foro Internacional dedicado al Año Internacional de la Paz y la Confianza, al Día Internacional de la Neutralidad y al 30.º aniversario de la Neutralidad Permanente de Turkmenistán

Ashgabat, 12 de diciembre de 2025

Distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno,
Distinguidos dirigentes de organizaciones internacionales,
Distinguidos Jefes y Miembros de delegaciones,
Damas y caballeros:

Permítanme darles una cálida bienvenida a Turkmenistán y, en nombre de nuestro pueblo, expresarles nuestro agradecimiento por su participación en el Foro de la Paz y la Confianza y en los actos dedicados al Día Internacional de la Neutralidad y al 30.º aniversario del reconocimiento internacional de la neutralidad permanente de Turkmenistán.

En esta sala se encuentran Jefes de Estado y de Gobierno, líderes de las más importantes organizaciones internacionales, destacados políticos, parlamentarios, diplomáticos, académicos y figuras públicas. Para nosotros es un gran honor y privilegio recibir a nuestros invitados en suelo turcomano. Sean bienvenidos a Turkmenistán.

Estimados amigos:

Consideramos el Foro de hoy como un acontecimiento de gran importancia internacional, destinado a convertirse en un punto de partida para reflexionar sobre los procesos regionales, continentales y globales, y para afirmar en la política internacional los valores de la paz, la cooperación, la igualdad, la confianza, la justicia, la cultura del diálogo y el entendimiento mutuo.

Turkmenistán puede sentirse legítimamente orgulloso de que, en nuestra tierra, se estén formando hoy nuevas bases humanistas y con visión de futuro para el orden mundial, así como estrategias de desarrollo realistas y responsables. En este contexto, quisiera subrayar que valoramos altamente el nivel de cooperación alcanzado con nuestros socios en todo el mundo. Estoy convencido de que, en estos días significativos, nuestra amistad, entendimiento mutuo y determinación para alcanzar objetivos constructivos se fortalecerán aún más.

Declaro abierto el Foro Internacional dedicado al Año Internacional de la Paz y la Confianza, al Día Internacional de la Neutralidad y al 30.º aniversario de la neutralidad de Turkmenistán.

Distinguidos participantes:

La celebración de este Foro Internacional es el resultado de muchos años de labor coherente de Turkmenistán para afirmar y consolidar en la política mundial principios, valores y criterios que, a nuestro juicio, deben constituir la base —el núcleo jurídico y conceptual— del sistema contemporáneo de relaciones internacionales.

Al proclamar la paz y la confianza como fundamento, nuestro país ha dado pasos e impulsado iniciativas importantes que han sido comprendidas y respaldadas en el mundo. El resultado de este trabajo conjunto fue la adopción, a iniciativa de Turkmenistán, de una resolución especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas que proclama 2025 como Año Internacional de la Paz y la Confianza. Este es un logro compartido, fruto de la previsión, responsabilidad y sabiduría del liderazgo político de todos los Estados Miembros de la ONU. Aprovecho la ocasión para expresar mi más sincero reconocimiento a ellos, así como a los dirigentes y representantes de organizaciones internacionales, por su apoyo y contribución a esta importante decisión.

Cabe señalar también que las normas conceptuales de paz y confianza se han reflejado en la legislación nacional de Turkmenistán. En septiembre de este año se adoptó la Ley Constitucional de Turkmenistán “Sobre las bases jurídicas de la política de paz y confianza de la Turkmenistán neutral”. En ella se consagran como principios fundamentales la neutralidad y el firme e invariable compromiso con la igualdad, el respeto mutuo, la cooperación, la buena vecindad, la no utilización de la fuerza, la prevención de conflictos, la solución de las cuestiones internacionales exclusivamente por medios políticos y diplomáticos pacíficos, la no injerencia en los asuntos internos de otros países, la primacía de las normas universalmente reconocidas del derecho internacional, el respeto de los derechos y libertades humanos, y otros compromisos esenciales.

La adopción de esta Ley Constitucional constituyó un hito en el desarrollo de Turkmenistán como sujeto de las relaciones internacionales y un claro testimonio de la firmeza de nuestro rumbo estratégico orientado a lograr y preservar una paz y estabilidad duraderas.

Estoy convencido de que, especialmente hoy, en circunstancias geopolíticas complejas, la paz y la confianza adquieren un valor y una relevancia particulares. Su adecuada comprensión, elevación y consolidación como postulados indiscutibles de la política mundial, en sí misma, representa un giro positivo: un paso alejándose de una peligrosa deriva confrontacional y acercándose a la construcción de bases constructivas, realistas y equilibradas para una arquitectura global de seguridad y desarrollo.

Turkmenistán parte de la convicción de que esto solo puede lograrse de manera conjunta: mediante la unión de esfuerzos de los Estados y de las instituciones internacionales sobre una base política, filosófica y humanista común, sustentada en la Carta de las Naciones Unidas y en las normas universalmente reconocidas del derecho internacional.

Distinguidos participantes:

El Año Internacional de la Paz y la Confianza coincide con un importante aniversario histórico: el 30.º aniversario del reconocimiento internacional de la neutralidad permanente de nuestro país. Convertida en una realidad político-jurídica, consagrada en las decisiones de la Asamblea General de la ONU y en la Constitución de Turkmenistán, la neutralidad permanente determina todos nuestros pasos en la escena internacional y los logros tangibles alcanzados por Turkmenistán.

Gracias a la neutralidad, el carácter pacífico y la apertura, se ha alcanzado un nivel sin precedentes de confianza, entendimiento y cooperación de Turkmenistán con decenas de Estados a nivel bilateral y en marcos multilaterales, así como con instituciones internacionales clave.

Precisamente la neutralidad y su derivación —la política exterior económica de “puertas abiertas”—, al asegurar condiciones externas favorables para el desarrollo interno, permite a Turkmenistán mantener elevados ritmos de progreso económico y social, mejorar el nivel y la calidad de vida de la población, desarrollar una cooperación dinámica en comercio e inversiones, y seguir siendo un socio atractivo, fiable y prometedor para la ejecución de grandes proyectos internacionales.

La neutralidad actúa además como un factor clave del diálogo estratégico de Turkmenistán con las Naciones Unidas, cuyo 80.º aniversario se conmemora este año. Quisiera subrayar que la ONU ve en nuestro país un socio responsable y eficaz en la solución de los principales problemas globales y regionales, en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la promoción de enfoques justos y equilibrados de cooperación internacional. Ampliaremos el contenido temático de la cooperación con la ONU y procuraremos una atención concentrada y una participación sustantiva de sus organismos especializados en la formulación y ejecución de programas nacionales, regionales y globales.

Es evidente la influencia constructiva y creadora del estatus neutral de Turkmenistán en la estabilidad y seguridad internacionales y regionales, lo cual se refleja en el creciente apoyo a la neutralidad turcomana en el seno de las Naciones Unidas. Una clara demostración de ello fue la adopción unánime por la Asamblea General, en 1995, 2015 y 2025, de las resoluciones tituladas “Neutralidad permanente de Turkmenistán”.

Igualmente ilustrativa es la creación, hace algunos años, en el marco de la ONU y por iniciativa de nuestro país, del “Grupo de Amigos de la Neutralidad”. Estos ejemplos demuestran que la neutralidad y sus principios básicos adquieren cada vez mayor importancia y actualidad en la práctica internacional. Al mismo tiempo, siempre subrayamos que la neutralidad no es una construcción estática, sino un proceso vivo y creativo que acompasa el tiempo y responde a nuevas tendencias.

En este contexto, Turkmenistán promueve la diplomacia preventiva como un componente importante de la política internacional contemporánea. Estamos convencidos de que sus instrumentos son especialmente demandados en las condiciones actuales y pueden contribuir realmente a la prevención de conflictos y a encauzar oportunamente contradicciones y diferencias hacia una vía negociadora civilizada.

Por ello proponemos utilizar la neutralidad como plataforma política y práctica para elaborar vías y métodos que permitan alcanzar el acuerdo, el compromiso y la reconciliación. En este sentido, la neutralidad puede convertirse en un modelo de acercamiento y equilibrio de intereses, diálogo respetuoso e igualitario, asociación pragmática y mutuamente beneficiosa y, en última instancia, en uno de los factores para lograr un equilibrio geopolítico global.

La experiencia de Turkmenistán, que gracias a su política de neutralidad desarrolla y mantiene vínculos internacionales constructivos, amistosos y mutuamente beneficiosos sobre estas bases, demuestra las amplias perspectivas de la neutralidad y su aplicación en distintas regiones del mundo.

Sobre esa base, y teniendo en cuenta la amplia experiencia de la Comunidad de Naciones en la construcción de la paz y el uso de herramientas de diplomacia preventiva, así como con miras a desarrollar el carácter aplicado de la neutralidad y llevar a cabo actividades de investigación y educación, Turkmenistán propone establecer, en cooperación con las Naciones Unidas, una Universidad de la Paz y la Neutralidad. Esperamos el apoyo a esta iniciativa y expresamos nuestra disposición a examinarla de manera sustantiva con nuestros amigos y socios.

Al hablar de la neutralidad turcomana, quisiera destacar otro rasgo esencial: nuestra neutralidad es el resultado natural de la soberanía e independencia genuinas de Turkmenistán. Al llevar a cabo una política exterior neutral independiente, reflexiva y coherente, nos apoyamos ante todo en bases sólidas de nuestra estatalidad, la continuidad histórica, la unidad y el respaldo del pueblo turcomano y en la experiencia centenaria de nuestros antepasados, que nos legaron vivir en paz, concordia y buena vecindad con todos los pueblos y Estados.

La independencia y la neutralidad de Turkmenistán son inseparables e inconcebibles la una sin la otra. Y, por supuesto, apreciamos el amplio apoyo y comprensión de nuestros objetivos por parte de la comunidad internacional, así como de numerosos amigos y personas afines en todo el mundo.

Ese apoyo permite a Turkmenistán mirar al futuro con optimismo, planificar con confianza el trabajo conjunto y nos inspira a una participación constante y constructiva en la promoción de la paz, la confianza y la concordia entre los pueblos, así como en su progreso y bienestar.

Una vez más, queridos amigos, les expreso mi más sincero agradecimiento por su participación en el Foro y por su contribución al fortalecimiento de la amistad, la cooperación y el entendimiento mutuo con Turkmenistán.